He añadido la idea de acompañar cada títere con una pequeña partida de nacimiento, es decir, una cartilla, con la idea de trasmitir la forma que me enseñaron a acercarme al mundo de los títeres y que para mí hace más mágico el jugar con uno. La cartilla consiste en empezar por darle un nombre, una edad, y todo lo que se le pueda inventar para dar vida a un pequeño personaje. De ahí empezamos a jugar.
Por otro lado, l@s invito a experimentar jugar con un títere tejido, es increíble, pues se adhiere a la mano de tal manera que permite mucha expresividad corporal ya que la mano es tan flexible y sus movimientos están creados para infinidad de cosas y una de ellas es trasmitir emociones.
Les cuento que en mi cabecera tengo uno hace varios años, es un títere anciano y sabio que cuenta historias y cuentos, me gusta ponerlo en mi mano y darle vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario